El mercado energético es complicado. Burocracia y dificultad técnica hacen que la resolución de conflictos sea tediosa y lo más importante, consume tiempo, esfuerzos en personal y económicos, con el resultado de la pérdida de rentabilidad a su empresa.

–Plazos mal regulados para obtener el servicio o producto contratado.

-Conflictos entre distribuidoras y comercializadoras dificultando la libre competencia con el resultado de que la perjudicada sea su empresa.

–Frenos para conseguir una optimizada potencia de la instalación.

-Darse de alta o de baja de una comercializadora.

–Indefensión ante la dificultad para entender todos los elementos de una factura.

–Errores en la factura de la instalación.

-Lecturas de consumo incorrectas.

–Dificultad para conseguir cualquier certificado relacionado con la energía .

–Trabas burocráticas, sensación de que no hay salida ni avance .

Una gestoría energética aporta soluciones a estos problemas todos los días. El correcto tratamiento de estos se soluciona con una buena previsión, control de todos los elementos, conocimiento del mercado y experiencia para saber dónde, cómo y cuándo actuar, participando a que su empresa no pierda rentabilidad .