La correcta gestión energética en cualquier variante, hace aumentar los beneficios económicos y, de esta forma, invertir más en la mejora de instalaciones, equipamiento del negocio, condiciones con proveedores, etc .
Aunque el crecimiento del mercado hostelero, a finales del 2018, se sitúe sobre el 3%, adecuar los gastos a las expectativas de venta, coeficientes RevPar y GOPPar elevados, personal cualificado y alineados con los objetivos de la empresa, rentabilizar reservas OTA, oferta diferenciadora, y una buena gestión de compras y consumo energético, hacen que sea primordial marcarse nuevos retos y planear acciones que ayuden a incrementar la rentabilidad del negocio.
Adaptándose a los retos, que se vienen produciendo derivados de las nuevas demandas de los consumidores por la búsqueda de una gran experiencia, mayor interés de lo saludable y sostenible, un gestor energético se preocupa y soluciona, usando las diferentes opciones del mercado energético, para facilitar conseguir mayor ratio de beneficio por el aumento de número de clientes que encuentran lo que solicitan.
