La energía que necesita su empresa está ahí, es gratis, solo hay que tener la tecnología para cogerla y aprovecharla.

Los cambios en la regulación y  la eliminación del impuesto al sol, están impulsando el sector fotovoltaico. La empresa con una localización física la cual pueda acceder a la luz solar y tenga la actitud de captar esa energía, tiene una ventaja competitiva frente a otra que no vea el potencial de la energía fotovoltaica, visión cortoplacista de su negocio o que, por su ubicación, no tenga acceso a la energía del sol.

Las nuevas  tecnologías en la fabricación de paneles fotovoltaicos, hace que se hayan abaratado costes y aumentado la productividad de cada panel para que sean  totalmente competitivos y así generar toda la energía que su empresa necesita a un precio que merezca la pena.

Es una tecnología de presente y en mayor medida de futuro, puesto que abrirá una mayor brecha de costes entre la energía solar fotovoltaica y el resto de las fuentes energéticas, que utilizan recursos cada vez más escasos y caros como el gas, carbón, uranio, etc.

Cada vez más el consumidor tiene en cuenta el origen y el modo de producción de su empresa. Utilizar productos lo más naturales posibles, favoreciendo a productores de la región, eficiencia energética, así como el uso de energía fotovoltaica, hacen que la imagen social corporativa de su empresa tenga ese valor añadido el cual sea valorado por el cliente final. Si debe elegir entre dos productos de características similares, elegirá el que tenga un origen más ético, responsable y ecológico.

La energía fotovoltaica convierte a su empresa en pionera y, por lo tanto, en un referente en el mercado tanto a sus clientes como con sus proveedores, aportando mayor valor con factores sociales, imagen de marca ecológica y puntera, evidente ahorro en costes energéticos, y aumentando el valor de sus activos por la mejora de su inmueble.