La industria actual tiene tres grandes retos para competir a nivel internacional: aumentar el tamaño de nuestras compañías, la carrera tecnológica conocida como la industria 4.0 y el elevado coste energético.

Cuanto mayor es el tamaño de la empresa más capacidad de exportación y menor dependencia del consumo interior, siempre de carácter más cíclico. 

La industria 4.0 es una oportunidad. Lo importante es tener claro que el objetivo es aumentar el valor añadido, y orientar el modelo de transformación hacia ello.

Para avanzar en esta transformación el aumento de la competitividad e internacionalización, factores como la inversión en I+D, nuevas tecnologías, una contención de los costes de producción, costes de transporte, financiación empresarial, costes energéticos,  serán los primeros cambios empresariales en la industria 4.0 .

Las soluciones que ofrece el mercado energético a la industria 4.0, son variadas.

Gestionar consumos elevados, localizaciones geográficas y físicas óptimas para la instalaciones fotovoltaicas, varios turnos horarios de producción, sistemas de control y monitorización, eficiencia energética de equipos, etc, son varios los motivos para contar con los servicios de un gestor energético tanto dentro de la organización de su empresa como exigir resultados y beneficios a una empresa externa .